Nació en Ambo, Huánuco el 16 de abril de 1917. Realizó sus estudios de
primaria en el Colegio La Inmaculada de Lima y la secundaria en el
Colegio Sagrado Corazón, en Barcelona, España. El 10 de marzo de 1934
ingresó a la Compañía de Jesús y se traslado a Buenos Aires, Argentina,
para recibir su formación sacerdotal.
Se graduó de Bachiller en Humanidades Clásicas y de Licenciado en
Filosofía y Teología. Fue ordenado Sacerdote el 18 de diciembre de 1948,
por Monseñor Viola en la Capilla del Colegio San José Facultad de
Teología de San Miguel, Buenos Aires. En 1951 regresó a Lima para
continuar en el Perú su trabajo pastoral, que consistió, entre otras
cosas, en la dirección de las Obras Misionales Pontificias y en la
organización de la Comisión Católica.
Superior de la Residencia de San Pedro Apóstol de Lima de los Padres
Jesuitas, de 1960 a 1966. El 14 de enero de 1966, fue nombrado Arzobispo
para la Arquidiócesis del Cusco por el Papa Pablo VI y recibió la
consagración episcopal de manos del Eminentísimo Cardenal Juan Landázuri
Ricketts, Arzobispo de Lima y Primado del Perú el 25 de marzo, en la
Iglesia de San Pedro Apóstol de Lima.
El 16 de marzo de 1975, fue nombrado Arzobispo Obispo del Callao, cargo
que ejerció hasta el 17 de agosto de 1995. Asimismo, fue uno de los
fundadores de Cáritas del Perú, creada en 1955 y Presidente de dicha
institución eclesial de 1980 a 1988.
Durante sus años de servicio a la Iglesia como Obispo, fue Presidente de
la Comisión Episcopal de Educación Católica y delegado del Episcopado
Peruano en las Conferencias del Episcopado Latinoamericano de Medellín,
Puebla y Santo Domingo.
Fue Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana de 1988 a 1991, años
en que trabajo con especial solicitud solidaria por los hermanos más
afectados a causa de la crisis económica que aquejó al País a inicios de
la década de los 90.
El 18 de diciembre de 1998 cumplió sus "Bodas de Oro Sacerdotales",
en la Misa Concelebrada con Monseñor Miguel Irizar Campo C.P. en la
Iglesia Matriz Catedral del Callao agradeció a los fieles con las
siguientes palabras:
"Les pido, queridos amigos, me ayuden
a agradecer a Dios Nuestro Señor,
el haberme concedido dar lo Sagrado
repartiendo a Cristo y su doctrina
y su Sacrificio Eucarístico
durante 50 años de Sacerdocio
bajo el mando de la Inmaculada"
Dentro de sus obras se recuerda la construcción del Seminario Diocesano
"Corazón de Cristo", la casa de retiro Betania, numerosas
Capillas, consiguió ayuda para el Seminario "Redemptoris Mater y Juan
Pablo II". Las Obras que se finalizaron fueron las reconstrucciones
de la "Parroquia Santa Rosa", la "Iglesia Matriz" y el
"Santuario de
La
Legua".
Monseñor Ricardo Durand Flórez se destaco también por su labor
intelectual. Sus obras: "Observaciones a la Teología de la
Liberación" 1985; "Utopía de la Liberación ¿Teología de los
Pobres?" 1988; "Teología de la Liberación Marxista-Teología de la
Liberación Cristiana" 1996; "Salvación, Misión, Teología y
Liberalismo" 1998; se sitúan en la perspectiva de un diálogo
alturado y esclarecedor sobre puntos oscuros y erróneos de algunos
ensayos de teologías liberacionistas, aportando además reflexiones sobre
una Teología en consonancia con el Magisterio de la Iglesia y de hondo
compromiso con los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Monseñor Ricardo, muy querido y reconocido por el pueblo del Callao por
su cercanía jovial y su constante preocupación por las necesidades
pastorales y sociales de los lugareños.
Como Pastor fue en los años de su ministerio un hombre ejemplar en su
apertura, en contacto constante con los problemas del país, con
capacidad de escucha y diálogo, supo salir con frecuencia al frente para
hacer escuchar la voz de la Iglesia e iluminar desde una perspectiva de
fe las facultades por las que se atravesaba.
En la Solemnidad de San José, nos dejo el 19 de marzo del 2004 a la edad
de 86 años. Sus restos fueron velados en la Parroquia Nuestra Señora de
Fátima en Miraflores, hasta el domingo 21 en que fueron trasladados a la
Iglesia Matriz Catedral del Callao.
Miles de fieles colmaron las instalaciones de la Catedral, para rendirle
homenaje y despedir al hombre más franco, transparente y sencillo que
ayudó a la comunidad a través de sus obras misioneras. Sus exequias, se
realizarón el lunes 22 de marzo a las 10 de la mañana, en la Catedral de
la Diócesis y sus restos reposan por decisión propia en la Cripta que se
encuentra debajo del Altar Mayor.